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Los valles

Si imaginamos un lugar donde se pueda jugar al ping-pong, al billar, al futbolín o a los dardos. Donde se pueda comer gratis o relajarse en un sofá o hamaca. No se trata de un elitista club de campo 0 un salón de juegos, ni mucho menos. Es una oficina. Las responsables son las empresas tecnológicas que crean condiciones laborales muy atractivas para captar el talento.
Si nos enfocamos en la bahía de San Francisco, en el conocido como Silicon Valley, son innumerables los lugares de trabajo que parecen diseñados para el ocio. Y es que atraer talento hoy requiere unas condiciones distintas a todo lo conocido anteriormente. Una de las compañías pioneras en este sentido fue Google, que cuenta con piscinas climatizadas, pistas de tenis, gimnasios, sillones para siestas, salas de masaje, campos de fútbol, bolera, mesas de pingpong, billares, lavandería, peluquería, guardería, campo de voley playa y bicicletas disponibles para el uso de sus trabajadores. Pero no es el único caso, allí se encuentran empresas como Pinterest, Facebook, Twitter, Apple, Uber, Yahoo, Intel, Advanced Micro Devices (AMD), Hewlett Packard, Adobe, Ebay, Tesla Motors ó Cisco, por citar algunas. Por tanto, podemos decir, sin temor a equivocarnos, que Silicon Valley no es una región geográfica, sino económica. Este centro mundial de la economía del conocimiento y la tecnología nació en el entorno de la Universidad de Stanford y de la filosofía de las pequeñas empresas creadas por genios en sus garajes. Es el caso de Hewlett Packard, Apple y Google. Hoy, hemos pasado de esos garajes a espacios lúdicos en los que se trabaja, y mucho. Pero que han modificado por completo el concepto de espacio público ligado al trabajo. Pero no es un parque de diversiones, como algunos creen. Más bien, lo que se aprecia es un esfuerzo por reducir al mínimo los espacios personales en las oficinas, para que los trabajadores/ciudadanos interactúen y construyan ideas apoyándose entre sí. Como toda universidad, aquí se respeta la diversidad y se valora la originalidad.

El equivalente a Silicon Valley en Europa son los parques tecnológicos. Sin embargo estos han copiado solo el modelo de agrupación de empresas, principalmente tecnológicas, pero nada tiene que ver la estructura de espacio lúdico y atractivo, diferenciador de los californianos. Pero si analizamos en profundidad el fenómeno, en primer lugar tendríamos que hablar de la ubicación aislada del Valle, lejos del statu-quo de los bancos, de las grandes empresas y de la vida metropolitana, que permitió un crecimiento sano, mayores aspiraciones y la creación de empresas con aspiración de cambiar el mundo. (más…)

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