Congreso Virtual en Ruta Litoral N-340

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Dentro del marco del Congreso Virtual En Ruta Litoral. Destino N-340 presentamos una comunicación donde analizamos dos muestras de ensayo litorales andaluzas recorridas por la N-340, el Poniente de Almería y La Costa del Sol Occidental en Málaga. Espacios singulares por la enorme repercusión territorial, paisajística, medioambiental y social, de la actividad económica que en ellos se desarrolla casi de forma exclusiva: la agricultura intensiva bajo plástico en el caso almeriense y el turismo vinculado con la actividad inmobiliaria en la costa malagueña, ambas actividades muy consuntivas de suelo y agua, así como de otros recursos naturales escasos.

En este trabajo, la mirada se enfoca hacia las consecuencias sociales de esta intensa actividad en el litoral, materializada en forma de inmigración por motivos laborales o climáticos, y su manifestación en el espacio público existente o sobre aquel que surge de forma espontánea y que en nuestra investigación denominamos espacio público emergente.

El proyecto de investigación ha de ser capaz de integrar la mirada histórica y las nuevas emergencias urbanas en un sistema interactivo con los agentes que tienen competencias, intereses o deseos sobre los espacios públicos en Andalucía.

01. Acercamientos.
02. La membrana litoral andaluza. Apuntes disciplinares.
03. Patologías territoriales: Nódulos, quistes y otras patologías
04. El buen vivir ¿Existen remedios?

05. El espacio público como remedio infalible: Costuras territoriales.

 

01. Acercamientos.

Andalucía es una región con una enorme diversidad geográfica, climática, biológica, cultural,.., riqueza que queda patente en sus 1.101 km de costas, de variada morfología, complejidad paisajística y reconocidos valores patrimoniales, distribuidos a nivel administrativo entre 61 municipios que, con una superficie de 8.216,5 km2 representan el 9,38 % del territorio andaluzi, acogiendo a 3.017.829 habitantes, 35, 81 % del total de 8.426.113 de población andaluza en 2011ii.

A nivel de ordenación del territorio la singularidad del litoral es reconocida por el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía POTA, que lo identifica como el espacio económicamente más sostenible de la región, aunque con la contrapartida de su progresiva transformación y el aumento de la densidad de ocupación urbana y turística, traducidas en un incremento de la presión sobre los recursos naturales y paisajes del litoral, sus principales atributos turísticos. Este ámbito ecotónico queda clasificado por el Plan como Dominio Litoraliii, uno de los cuatro en los que se agrupa esta región, junto con Sierra Morena-Los Pedroches, Valle del Guadalquivir y Sierras y valles béticos. Como dato significativo de su peso, el Dominio Litoral junto con del Valle del Guadalquivir concentran la mayor densidad de asentamientos urbanos en Andalucía. Descendiendo de escala, la Costa del Sol Occidental y el Poniente de Almería quedan conformadas por una red de ciudades medias litorales en la que la N-340 se comporta como un sistema infraestructural estructurante. Un sistema fibrilar complejo y trenzado por sus diversas versiones N340a, N340b, A7/E15 y AP7.

En esta investigación centramos nuestro análisis sobre el litoral mediterráneo andaluz (concretamente en los dos ámbitos mencionados), caracterizado a nivel físico por la presencia de relieves de gran entidad muy próximos a la costa, que funcionan como escudo contra la llegada de aires fríos del interior, así como retenedores de la brisa marina, en sentido inverso, favoreciendo ambas circunstancias la benignidad de su clima, y propiciando a su vez, en el caso de sus cauces fluviales, unos recorridos muy cortos, perpendiculares al borde litoral y de intensa pendiente, confiriéndole un carácter singular a la configuración de sus ríos, favoreciendo, por las características climáticas en las que se insertan, una enorme capacidad erosiva y la aportación de importantes volúmenes de sedimentos al sistema litoral de forma irregular y espasmódica (ramblas)iv.

Partiendo de estas especiales condiciones naturales con que está dotado el territorio y en gran medida debido a ellas, la franja costera mediterránea andaluza se ha visto sometida desde mediados del S. XX a un creciente fenómeno de litoralización. Situación que ha supuesto una progresiva concentración de población, infraestructuras, actividades económicas, agricultura intensiva, etc., en las áreas territoriales cercanas al borde costero. Un proceso múltiple y diverso, sustentado por la N-340, con un crecimiento disperso y vertiginoso del entramado urbanizado y fragmentado en la Costa del Sol Occidental, presente prácticamente en todo el trazado de este cordón litoral mediterráneo, y una intensificación agroindustrial en el Poniente de Almería.

Estos crecimientos urbanísticos con uso residencial o turístico principalmente, potenciados durante décadas por el sector inmobiliario así como por la demanda de la población foránea cada vez más representativa, son actualmente analizados como fenómeno a nivel académico pero también por el planeamiento territorial reciente, que destaca la creciente demanda de vivienda de primera residencia de la población extranjera, fundamentalmente jubilada, procedente de los países del centro y norte de Europa. Este fenómeno que se ha dado en denominar inmigración climática se hace especialmente patente en el conjunto de la Costa del Sol y, más recientemente aunque con menor intensidad, en el Levante almeriense (…). Crecimiento que ha supuesto además una adaptación de estos espacios a los diferentes tipos de uso recreativo que se demanda (aparcamientos, áreas de servicio y comerciales, adecuaciones recreativas, instalaciones turístico recreativas, infraestructuras náuticas, campos de golf, etc.), constituyéndose así en el principal responsable del cambio de uso del territorio litoralv. A la ocupación del litoral por los usos turístico y residencial se le suman las nuevas agriculturas altamente tecnificadas e intensivas en el caso almeriense, constituyéndose en uno de los fenómenos más característicos en la evolución reciente de la economía de esta franja costera y en causa directa de su significativa antropización. En el caso de la Costa del Sol Occidental el PPCLA, identifica la formación de un continuo urbano fragmentado con más de 14Km de longitud, subrayándose aquí su escasa protección, puesto que entre Manilva y Fuengirola sólo el 2,75 % de sus 76,93 Km de longitud de litoral están protegidos. En el caso de la costa almeriense, la situación todavía no es tan preocupante e irreversible, recogiendo este Plan que en el tramo Almería-Níjar, el 86,44% de sus 95,04Km de longitud litoral están protegidos, sin embargo, la creciente demanda de suelo para uso agrícola está generando fuertes tensiones territoriales. La intensa transformación de suelo en uso urbano o agrícola lleva aparejada la sobreexplotación de sus acuíferos, así como de otros recursos naturales escasos.

La condición de foco atractor de actividades económicas del litoral lo convierte a su vez en un gran productor de emisiones de gases de efecto invernadero –GEI- procedentes de diversas fuentes pero, especialmente, de las vinculadas con la movilidad en un espacio en el que, el carácter lineal de la red viaria, la primacía del vehículo privado sobre un ineficiente transporte público y el espectacular incremento de la población en determinados periodos del año, provoca episodios recurrentes de congestión de sus vías principales y secundaras, que propician y potencian los procesos generadores del cambio climático, cuya incidencia previsible sobre los ecosistemas costeros en Andalucía se relaciona con la disminución de la disponibilidad de agua y la mayor regresión de la costa, la pérdida de biodiversidad y el aumento en los procesos erosivos en el litoral y, relacionado con ello, los impactos negativos sobre sectores económicos fundamentales en la región como son la agricultura, la pesca o el turismovi. Paradójicamente, los invernaderos del Poniente de Almería son grandes consumidores de estas emisiones y contrarrestan el efecto invernadero gracias a la reflexión de los rayos solares que se produce con las tareas de blanqueo de los plásticos.

Centrando nuestro análisis sobre la Costa del Sol Occidental, Comarca con una superficie territorial de 804 km2, y una población censada, (a fecha de 1 de enero de 2014), de 519.769 habitantes de los que 151.022 -un 29,06 %- son extranjerosvii, sus excepcionales condiciones climáticas, la extensa superficie de playas de su litoral, -en torno a los 82 kmviii-, así como la amplísima oferta residencial reglada y no regladaix de la que es poseedora, justifican su atractivo para un turista que, dentro de las cifras totales para la provincia, 10.194.000 de visitantesx, se decanta mayoritariamente por alojarse en este espacio.

Sobre este litoral, el POT-CSO resalta las condiciones excepcionales e irrepetibles que engloba de cara al turismo: su carácter “urbano”, el alto porcentaje de residentes extranjeros, un importante “tejido empresarial” experimentado, y un excepcional “clima” (300 días de sol al año y 18oC de temperatura media). Así mismo los “servicios” de alta calidad, las diversas infraestructuras de acceso (aeropuerto, ferrocarril, autovías…), y las sinergias con otros lugares y ofertas complementarias de la Comunidad Autónoma, permiten afirmar que la Costa del Sol se mantiene como el principal destino turístico de Europaxi.
Como contrapartida a estas excepcionales condiciones para el turismo en diversas modalidades, así como para los residentes por motivos climáticos o laborales que se suman a la población local, la Costa del Sol Occidental ofrece unos datos de generación de residuos urbanos, 460.795 toneladas y un consumo total de energía, 2.261.281 MWh, demoledores, durante el año 2014xii, lo que suponen 886,54 Kg de residuos y 4.350,55 Kwh por Hab. censado –

Como aspecto positivo, en la Comarca de la Costa del Sol Occidental, concretamente en Casares se producían, a fecha de diciembre de 2013, 19,22 Mw de potencia de energía eólica para la generación de electricidad, siendo la contribución de la provincia de Málaga para la generación de 773,44 MW de potencia renovable (12,67% de Andalucía)xiii,

Por otra parte, la comarca del Poniente de Almería, antiguamente conocida como Campo de Dalias limita al oeste con la provincia de Granada, al sur con el mar Mediterráneo, y al norte con las sierras montañosas que cierran el ámbito. Tiene una población censada (a fecha de 1 de enero de 2014) de 251.453 habitantes y la superficie total es de 971 Km2, lo que supone una densidad de 255 Hab/km2. Las condiciones climáticas son las propias del Dominio Climático Subtropical, pero matizadas por la pertenencia a la zona mediterránea, con una profunda aridez (213 mm de media), una elevada insolación, una temperatura (18,3oC de media) y humedad óptimas para las distintas fenofases de los cultivos hortícolas, y la presencia de vientos que azotan la llanura litoral. La estructura hidrogeológica del ámbito ésta fuertemente condicionada por la Sierra de Gádor.

Según los datos de Extenda, el valor de las exportaciones de frutas y hortalizas en el año 2012 ascendió a 1.914,1 millones de euros. Se contabilizaron 359 empresas exportadoras, 222 regulares. Estas ventas supusieron el 47,3% del total de Andalucía. Entre los países clientes destacan Alemania, 29,7% del total, Francia, 15%, Países Bajos, 13,1%, Reino Unido, 11,3%, e Italia, 7,2%.xiv

02. La membrana litoral andaluza. Apuntes disciplinares.

En este apartado de nuestra investigación, hemos analizado la morfología del litoral mediterráneo andaluz, detectando una serie de elementos de marcada dimensión longitudinal a cuyo conjunto hemos denominado membrana. Se trata de un espacio de tránsito que conforma este litoral y que ejerce una función de filtro frente a la acción de los distintos agentes que operan en este territorio.

Membrana que estudiaremos según su disposición desde el borde difuso exterior, el espacio fluido del mar Mediterráneo, primer medio constitutivo de este sistema ecotónico y, hacia el interior, la franja de territorio emergido, soporte de un conjunto de antropizaciones diacrónicas que se depositan hasta topar con el abrupto cordón de sierras pre-litorales. Capas de distinta naturaleza pero todas necesarias para la correcta comprensión y el buen funcionamiento del organismo que encarna el litoral mediterráneo andaluz.

Analizaremos cada una de las capas identificadas y su función dentro de este multisistema orgánico.
Detectamos en primer lugar el medio marino, el mar Mediterráneo y sus corrientes, determinante para las benignas condiciones climáticas de esta franja costera así como para sus actividades económicas, al funcionar como soporte de la actividad pesquera, las líneas marítimas de pasajeros, transportes de mercancías y servicios, así como de los usos deportivos, lúdico y recreativo vinculados con el turismo.

Una segunda capa, que administrativamente queda delimitada como D.P.M.T., es la conformada por la primera franja de tierra que emerge del mar Mediterráneo, constituida en el caso de la Costad del Sol Occidental por playas arenosasxvi en un 90% de su superficie, complementada en algunos tramos por abruptos acantilados, desembocaduras de ríos, ramblas, etc., todos elementos naturales únicos del espacio geográfico que conforma el litoral. Esta estrecha banda, sobreexplotada, es soporte de numerosas infraestructuras y usos, que le generan múltiples servidumbres a un espacio de clara vocación pública, considerado por el Plan de Ordenación Territorial de la Costa del Sol Occidental como el principal equipamiento de ocio y esparcimiento para el turismo, principal actividad económica de la provincia malagueña. Sin embargo, en el Poniente de Almería, se presenta de un modo discontinuo en su configuración, dando cobertura a núcleos urbanos, agroindustriales y espacios naturales protegidos o no.

Los paseos marítimos, como tercera capa, a menudo primer elemento continuo artificial visible de este organismo, constitutivo del límite entre el espacio libre público y la aglomeración urbanística costera. Es el lugar por excelencia para el paseo, ocio y el encuentro de la población local, inmigrantes o turistas, del litoral.
Una cuarta cobertura son los elementos patrimoniales constitutivos de un eje invisible de conectividad, de la memoria estratégica, geopolítica y bélica, de la producción. Son los restos de las Torres Almenaras, castillos, fuertes, fortines, cuarteles y búnkeres, que jalonan el borde de esta costa -25 torres en la Costa del Sol Occidentalxvii y 7 en el Poniente de Almeríaxviii- y que han quedado en algunas ocasiones embebidos por espacios de propiedad privada -Torre de Calahonda-, o presionada por elementos infraestructurales -antigua N-340 y puente de cambio de sentido en la Torre del río Real-, entre otras casuísticas. Pero también la antigua vía romana que recorría el litoral Mediterráneo y que ha desaparecido físicamente aunque mantiene su presencia asociada a los primitivos asentamientos costeros.

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Imagen 1. Andalucía Transversal en los Paseos de Jane Algeciras: «Arquitectura de la Guerra en el Estrecho de Gibraltar.»

La relación productiva entre el interior y el exterior, entre la tierra y el mar, entre lo local y lo global, es intensa e innovadora. Esta franja del litoral Mediterráneo es puerta de entrada de capital, tecnología y recursos humanos especializados desde época romana, factorías de pescado, salazones, salinas, azucareras, fundiciones, etc
La N-340xix Infraestructura viaria paralela a la costa que funciona desde su origen como eje generador, motor y soporte del proceso urbanizador. Ante el colapso que experimenta dado el veloz crecimiento urbanístico, a partir de mediados de los 70 este eje viario se desdobla, convertida ahora en una piel múltiple, dotado de dos carriles por sentido y mejorado su trazado, se transforma en la Costa del Sol Occidental en autovía A-7 entre Torremolinos y Estepona.

La AP-7, límite, por el momento, entre lo urbano consolidado y lo natural en su recorrido por la Costa del Sol Occidental. Su trazado a una cota topográfica elevada adquiere un importante valor contemplativo. Se encuentra jalonada por campos de golf entre Marbella y Estepona que le confiere un carácter singular sobre el que algunos autores proponen su identificación como Autopista del Paisaje de la Costa del Solxx. Con su construcción, cuyo tramo entre Benalmádena y Estepona se abrió al tráfico en junio de 1999,xxi se pretendía liberar a la N-340 –convertida en A-7-, de parte de los desplazamientos de media y larga distancia y resolver en cierta medida las necesidades de movilidad que se generaban en el conjunto de urbanizaciones emplazadas en las cotas superiores del piedemonte.

La Sierra, última capa de esta membrana litoral, constituye el elemento menos humanizado de este espacio litoral, destacando su función como escudo protector contra los vientos fríos del interior. Telón de fondo del paisaje costero y contenedor de espacios naturales protegidos, sus paisajes forestales alcanzan en algunos casos la categoría de “Parajes excepcionales”xxii.

03. Patologías territoriales: Nódulos, quistes y otras patologías.

Actualmente la Costa del Sol Occidental se ha convertido en un espacio fruto de la globalización, en el que municipios como Benahavís, cuentan con mayor proporción de población extranjera que local o, como Manilva, Casares, Mijas o Fuengirola en los que esta proporción supera o iguala el 30%. Existen municipios en los que, como en el caso de Marbella, conviven más de 120 nacionalidades o, como Benalmádena con más de 100. Sin embargo, el hecho de esta variedad de procedencias y nacionalidades no implica la existencia de un intercambio para el enriquecimiento mutuo con experiencias, costumbres, conocimientos, etc., provenientes de esta diversidad de habitantes, muy al contrario, se pueden detectar indicios de segregación social y espacial entre inmigrantes, según su motivación laboral o climática pero también entre estos residentes foráneos y la población local. Los inmigrantes por motivos laborales procedentes de países latinoamericanos o africanos en su mayoría, residen generalmente en los centros urbanos tradicionales y, con frecuencia, en determinados barrios o calles, que estudios e investigaciones a nivel Estatal o Autonómico llegan a calificar como áreas vulnerables.xxiii El inmigrante climático, en un porcentaje relevante europeo, jubilado y con mayor poder adquisitivo, suele habitar mayoritariamente en las urbanizaciones residenciales turísticas con buenos estándares de calidad constructiva y ambiental, alejadas de los núcleos urbanosxxiv.

Así, desde su configuración como territorio turístico a mediado del S. XX, en esta costa ha prevalecido el concepto de lo privado sobre lo público. Este uso privado del territorio queda reconocido en algunos Planes como es el caso del PGOU de Marbella que, al abordar el tratamiento del territorio turístico situado en la franja oriental del municipio, indica que el modelo residencial-turístico desarrollado ha permitido la excesiva privatización del territorio que en el caso concreto del municipio se traducen en que el litoral se convierte en gran parte de su territorio en prácticamente inaccesible para la población en general. Este Plan recoge además cómo, en contra de la concepción aceptada de que el espacio público se debe convertir en el principal escenario para las relaciones humanas, por el término municipal se distribuyen piezas urbanas autistas, urbanizaciones aisladas (con cierres y vigilancia en los accesos, alambradas o setos, calles de conexión cortadas…), que no construyen ciudad, ni lo pretenden (…)xxv. En esta dirección, algunos autores también describen, descendiendo en su análisis a la escala urbana, a la que es posible identificar las urbanizaciones turísticas y/o residenciales como unidades aisladas y cerradas en sí mismas, cómo se constata que apenas existen espacios públicos de relación o equipamiento comercial de cercanía para sus residentes y menos para compartir con otras urbanizaciones vecinasxxvi.

Este déficit de espacios públicos para el encuentro de la población, queda suplido por la abundancia de otros espacios privados, que llegan a desempeñar esta función, pero fomentado la relación tan sólo entre “iguales”. Tal es el caso de los centros comerciales que, además de cumplir con esta finalidad, se han convertido en lugar de ocio y esparcimiento de gran parte de la población. Se observa asimismo, que los numerosos centros religiosos -centro budista, templo hindú, mezquitas, sinagogas, iglesias evangelistas, etc,-, existentes en este espacio para dar cobertura a la gran diversidad de credos practicados, como corresponde al carácter multinacional de su población, constituyen además un lugar de encuentro y socialización, pero nuevamente entre “iguales” puesto que sus fieles se agrupan -sin mezclarse- según su procedencia; iglesia danesa, iglesia sueca, iglesia ortodoxa rusa, etc., sin que lleguen a constituirse en un espacio compartido.

Como elementos de su tejido urbano, las urbanizaciones residenciales turísticas pedúnculos surgidos de la N-340 -eje generador, motor y soporte de los procesos urbanizadores-, que han ido jalonando esta infraestructura configurando por yuxtaposición de estos elementos el continuo urbano fragmentado característico de este espacio en la actualidad. En un segundo momento, saturada la franja costera, los procesos de urbanización comienzan a profundizar en el territorio ascendiendo por el pie de monte, soportadas por las vías interiores existentes. Las nuevas urbanizaciones se apoyan en las vistas y en los campos de golf como valor añadido para suplir la imposibilidad de la cercanía al mar. En la actualidad este conjunto de urbanizaciones que jalonan norte y sur de la N-340 mantienen su comportamiento prácticamente autista, dada la casi total inexistencia de ejes viarios transversales que permitan la articulación interna entre ellas.

Como espacio vinculado al turismo, la oferta de alojamientos reglados con 122.322 plazas en la Costa del Sol Occidental, es uno de los elementos más relevantes en este litoral, En esta Costa existen 228 establecimientos hoteleros con 71.197 plazas, el 78, 5% de toda la provincia; se concentran 8 de cada 10 de las 51.201 plaza incluidas en los 477 en apartamentos turísticos malagueños; 4 de cada 10 de las 1.910 plazas incluidos en los 64 hostales y pensiones malagueñosxxvii.

Otros espacios están enfocados fundamentalmente al turismo residencial, los inmigrantes climáticos o los residentes locales con un nivel adquisitivo más elevado, es el caso de la oferta de puertos deportivos -7 en la Comarca- y especialmente la extensísima oferta de campos de golf -44 a fecha de 2015-, en los que, al uso a priori deportivo, se le suman otras funciones de carácter social, de relación exclusiva entre este sector de la población.

En otra categoría de elementos, los puertos que jalonan estas costas, funcionan como artefactos insertos en la capa más externa de la membrana que conforma el litoral, y que permiten la entrada/salida y el intercambio de elementos con el espacio exterior. En muchos casos la tradicional actividad pesquera que en ellos se desarrolla se une o ha sido sustituida por las más recientes actividades centradas en el tráfico marítimo comercial y de servicios o las deportivas y de ocio vinculadas al turismo. Estos elementos han contribuido al desarrollo económico y social de los ámbitos costeros, propiciando la generación en estos territorios de un paisaje turístico, terciarizado. En su vinculación con la actividad turística se identifican en la Costa del Sol los Puertos de la Duquesa en Manilva; el puerto de Estepona; la Bajadilla, el puerto Deportivo y CaboPino en Marbella; el Puerto Deportivo de Fuengirola y, finalmente Puerto Marina en Benalmádena, como espacio de ocio y deporte.

A través del medio aéreo, el aeropuerto internacional de Málaga, se inserta en este organismo litoral, constituyendo la fuente más potente de entrada y salida de viajeros o turistas, con 6.840.848 millones de pasajeros en 2014.
Con la detección de estas realidades queda patente que apenas existen espacios públicos realmente utilizados para el encuentro, el conocimiento o el intercambio entre inmigrantes pero tampoco entre estos residentes foráneos y la población local. Así, y a fin de suplir estas carencias, en esta investigación se considera fundamental la búsqueda y detección de las acciones e iniciativas ciudadanas que emergen y germinan en aquellos lugares que mejor se adaptan a las nuevas demandas de la población. Por tanto se considera fundamental analizar las iniciativas ciudadanas que surgen al margen de la planificación o de las previsiones de la Administración local, iniciativas ciudadanas que solapan actividades públicas con microsistemas económicos, culturales o sociales, que deben ser cuidadas y fomentadas.

Por otra parte, cuando revisamos las fotografías obtenidas con satélites del Poniente de Almería, son tres los elementos que destacan por encima de los demás: la mancha blanca de plástico que cubre aproximadamente el 85% de su superficie; la línea N340/A7 casi horizontal que la atraviesa; y la gran lámina de agua que se sitúa en su centro, y que muchos pueden pensar que se trata de un gran lago natural (nada más lejos de la realidad). Es la balsa del Sapo, un espacio en emergencia efecto de la extracción continuada de tierras para el cultivo bajo plástico y que se inundó con los freáticos y el desaguado de las ramblas próximas.

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Imagen 2. Andalucía Transversal en los Paseos de Jane Almería: «La Cañada de las Norias.»

04. El buen vivir ¿Existen remedios?

Se concluye que una de las asignaturas pendientes para la Costa del Sol Occidental, es la identificación y definición de puntos de encuentro, espacios para el intercambio y el enriquecimiento mutuo entre las diferentes nacionalidades que actualmente residen en ella.

La informalidad y las situaciones emergentes generadas por el activismo ciudadano nos hacen reflexionar respecto al concepto de planeamiento participativo y a su baja incidencia real. Este tipo de estrategias urbanas y territoriales “de abajo arriba” se desarrollan al margen de los marcos legales establecidos, son itinerantes, de bajo coste y a menudo producen nuevas e ingeniosas situaciones en el espacio urbano.

Fruto de esta investigación se han detectado determinados espacios públicos que clasificamos como Espacios Emergentes, entendidos éstos como aquellos que albergan las iniciativas ciudadanas que emergen y se desarrollan en el espacio público. Los espacios identificados responden por un lado a las necesidades de ocio y relación de la población – inmigrantes laborales en los ejemplos que enunciaremos -, que buscan aquellos espacios públicos dotados de los equipamientos que les permitan llevar a cabo reuniones familiares o comunitarias, adaptadas a sus condiciones económicas. Así se detectan en Marbella espacios como el Pinar de Nagüeles o el Parque forestal de Vigil

Imagen 3. Andalucía Transversal en los Paseos de Jane. Marbella. Málaga. Usos y desusos del Espacio Público

de Quiñones, o el Área recreativa Pinar de los Manantiales en Torremolinos, en los que son habituales las reuniones de fines de semana en torno a una barbacoa, la celebración de cumpleaños, o la práctica de juegos y deportes colectivos.
Otros ámbitos, clasificado en esta investigación como Espacios Emergentes Nómadas, son aquellos espacios libres públicos con entidad suficiente para acoger los mercadillos de productos generalistas o especializados, para los que habitualmente se eligen los recintos feriales municipales, parques, zonas de aparcamientos, paseos marítimos, descampados, etc., en los que, además de llevar a cabo su objetivo comercial, se produce el encuentro de la ciudadanía, local e inmigrante, disponiendo con ellos de la posibilidad del uso de espacios que permanecen vacíos y carentes de actividad durante la mayor parte del año. Su importancia queda patente en Málaga capital y la Costa del Sol Occidental, donde se han detectado al menos 57 mercadillos celebrados con una periodicidad semanal, mensual, o en determinadas épocas del año (Navidades, verano, etc.).

Como última muestra de estas iniciativas que emergen y se desarrollan en el espacio público por decisión de la ciudadanía, los Paseos de Jane -Jane Jacobs-, desarrollados a nivel internacional y con los que se quiere homenajear a la figura y obra de esta pensadora, activista del urbanismo humanistaxxviii, han tenido este año su expresión en la ciudad de Marbellaxxix y la Balsa del Sapo en La Cañada de las Norias, Almería. El paseo por los espacios públicos en Marbella fue organizado por la asociación ciudadana Marbella Activa junto con Andalucía Transversal, convirtiendo su recorrido por parques, espacios del litoral y espacios libres históricos marbellíes en un motivo para el encuentro y el diálogo entre los ciudadanos que asistieron. Se plantearon cuestiones como ¿Cuáles son los espacios públicos en los que existen unas buenas condiciones para facilitar este encuentro? ¿Qué necesita un espacio público para ser acogedor y facilitar la vida a las personas? El recorrido por la Cañada de Las Norias, organizado por Andalucía Transversal, supuso un encuentro multidisciplinar y diverso entre activistas, agentes e investigadores sobre la rica biodiversidad aparecida tras el desastre y las acciones posibles vinculadas al espacio público de emergencia.

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Imagen 3. Andalucía Transversal en los Paseos de Jane Marbella: «Usos y desusos del Espacio Público.»

05. El espacio público como remedio infalible: Costuras territoriales.

El reto está en el espacio público, en descubrir los lugares que se encuentran a la espera de un pensamiento. Lugares donde escribir y describir contextos contemporáneos sobre la membrana litoral. Estos paisajes transversales de lo público deben irradiar nuevos programas, nuevas situaciones que propicien conexiones entre los ciudadanos y su medio. Pensar el paisaje no en referencias individuales y disciplinares, sino en hibridaciones y mestizajes. Pero también sumergirse en el fluido de la memoria del lugar, en la estimulación del saber hacer del propio territorio, entender, extender y volcar.

Costuras territoriales, algunas situaciones

Fruto de esta investigación, y como parte de ella, se ha comenzado a detectar aquellos espacios en espera, potenciales candidatos para conformar paisajes transversales de lo público, que describimos a continuación:

Costura transversal a través de cauces vivos y secos

Los cauces de los ríos y arroyos que conectan la sierra con el litoral constituyen el sistema verde de carácter estructural que potencialmente puede cualificar el entramado urbanístico y agrondustrial. Muchos de ellos han sido colonizados por la urbanización dispersa y los campos de Golf, pero aún mantienen la carga de biodiversidad necesaria para propiciar ecosistemas públicos transversales.

Tejidos infraestructurales

Las infraestructuras generan espacios fragmentados e incluso residuales que en muchas ocasiones se convierten en tierras de nadie, que ofrecen la posibilidad de convertirlos en escenarios para la emergencia de nuevas prácticas sociales. Las vías rápidas se superponen con las de rango inferior, provocan pasos, puertas, conexiones que pueden ser apropiadas por sistemas públicos equipados más pausados, estableciendo sinergias entre barrios, culturas y economías.

A través de los puertos

Encontrarse con el mar, sus recursos y coser tejidos industriales y portuarios con tramas históricas pertenecientes a la memoria de la membrana litoral son estrategias sensibles y frágiles para la socialización ciudadana al margen de la industria del ocio.

Nuevos ecosistemas. Resiliencia

El ciclo del agua en el Poniente de Almería es distinto, debemos pensar en las escasas precipitaciones anuales y su irregularidad. Si hablamos del sistema hídrico podemos ver que nada en el territorio es casual, un intrincado sistema de acequias, canales, tuberías, depósitos, balsas, ramblas, pantanetas, pozos, etc, registran y abastecen a todo este espacio. La necesidad de agua, imprescindible para el cultivo, ha hecho que la forma de obtenerla sea lo menos importante y que la dejadez absoluta por parte de la gestión pública ha dado lugar a un engendro difícil de resolver actualmente. Algunas situaciones emergentes como la Balsa del Sapo son potencialmente espacios públicos equipados.

Hacia un territorio enzimático

Fomentar la reutilización de lo existente; crear umbrales entre la membrana litoral y el territorio mediante espacios públicos híbridos y flexibles; provocar situaciones de cohabitación entre ciudadanos, ecosistemas y culturas; evitar sistemas especializados y rígidos; fomentar las instalaciones reversibles, capaces de ser desmanteladas y transformadas a través de formas urbanas débiles; construir con perímetros porosos para crear una textura urbana donde la diferencia entre interior y exterior, y entre lo público y lo privado, tienda a desaparecer para generar un territorio integrado sin especializaciones; indagar en las erupciones programáticas espontáneas…; es apostar por la flexibilidad de ideas, sistemas y acciones y articular el interfaz entre lo político y lo urbano.

Letanía Andalucía Transversal

Lo público es creativo, participativo, emprendedor, emergente e innovador. Lo híbrido es multicultural, diverso y equipado. Lo accesible es asequible, ágil, económico, es lento. Lo “del tiempo” está rico, es saludable, contamina poco.

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Planes de Ordenación del Territorio
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Plan de Ordenación del Territorio del Poniente de la provincia de Almería. Aprobado Por D. 222/2002, de 30 de junio, publicado en el BOJA no119 de 10/10/02.
Plan de Ordenación del Territorio de la Costa del Sol Occidental. Aprobado por D. 142/2006, de 18 de julio, publicado en el BOJA no 196 de 09/10/2006.

Plan de Ordenación del Territorio de la Costa del Sol Occidental -Información Pública.. BOJA no 240 de 10/12/ 2004
Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía. Orden de 24 de julio de 2013, por la que se somete a información pública, publicada en el BOJA no 147 de 29/07/13. Informes

Agencia Andaluza del Agua, 2005. Demarcación de la Cuenca Mediterránea Andaluza. Informe relativo a los artículos 5 y 6 de la Directiva Marco de Aguas 2000/60/CE.
El sector turístico en Almería. Evolución, tendencias y líneas para su desarrollo. Analistas Económicos de Andalucía. 2011. Cámara de Comercio de la provincia de Almería.

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Intercambios en el Estrecho de Gibraltar y su Respuesta a forzamientos meteorológicos y climáticos. Proyectos INGRES. Universidad de Málaga, Grupo de Oceanografía Física. Instituto Español de Oceanografía.
Observatorio Turístico de la Costa del Sol-Málaga. 2014. Área de Análisis e Inteligencia Turística. Turismo y Planificación Costa del Sol.

 

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